En Memoria de...
08-09-2021En Memoria de Mikel Azurmendi 1941-2021. Un humanista cargado a la vez de cálida humanidad.
La Fundación Lisón-Donald desea expresar a su familia su hondo pesar y sinceras condolencias por tan inesperada pérdida y os pide un emocionado recuerdo para Mikel.
Licenciado en Filosofía en la Sorbona y doctorado en la Universidad del País Vasco donde fue después profesor de Antropología Social. Como otros profesores de esa universidad tuvo que abandonar su plaza y exiliarse tras reiteradas amenazas del terrorismo abertzale. Fue investigador invitado en Cornell University y presidente del Foro para la integración de los inmigrantes. Profesor, investigador, conferenciante, ensayista, novelista, y poeta, escritor al fin y al cabo con numerosos registros y curiosidad insaciable, ameno y apasionado conversador. Entre su obra antropológica destacan sus primeros trabajos sobre tradición oral y mitografía vasca (Nombrar, embrujar: para una historia del sometimiento de la cultura oral en el País Vasco, 1993), después sus ensayos sobre brujería y especialmente sobre el proceso de Logroño a las brujas de Zugarramurdi (La brujería como aquelarre, 1999, La brujería vasco-navarra y el colapso cultural de los perseguidos (1609-1612) 2010). La etnicidad y el nacionalismo vasco los abordó en varios trabajos como Etnicidad y violencia en el suelo vasco 1994, Vascos que, para serlo, necesitan enemigo 1996, La herida patriótica 1998, La resacralización del nacionalismo vasco, 2000 . La inmigración y en particular los problemas de la integración de inmigrantes que tuvo la oportunidad de investigar en El Ejido ocuparon la última etapa de su trayectoria investigadora (Estampas de El Ejido. Un reportaje sobre la integración del emigrante 2001, Migraciones y cultura democrática, 2003, Unas Propuestas de Integración Social de los Inmigrantes, 2003). Participó en numerosas ocasiones en los encuentros y jornadas organizados por el Prof. Carmelo Lisón con quien coincidió también en los congresos y seminarios sobre brujería y mantuvo un contacto continuado a lo largo de varias décadas. En el número de Anthropos dedicado al Prof. Lisón escribió:
“Para mi gusto y más allá de la inmensa valía de sus investigaciones su talla reside en su labor constante y minuciosa, por no decir homérica, para hacer converger el máximo de puntos de vista relativos a la descripción etnológica y antropológica de nuestro país. El medio del que él se ha valido para ello es romper fronteras, fronteras personales, fronteras de doctrina y fronteras académicas a base de generar redes interdisciplinares, conectar estudios aislados y relacionar a personas con otras personas.”
La biografía de Mikel Azurmendi fue intensa en desplazamientos y cruce de fronteras, en encuentros y en separaciones, también en arraigos y desarraigos, en afiliaciones, rupturas y conversiones. Un humanista cargado a la vez de cálida humanidad.
La Fundación Lisón-Donald desea expresar a su familia su hondo pesar y sinceras condolencias por tan inesperada pérdida y os pide un emocionado recuerdo para Mikel.
