Fundación Lisón-Donald
artículo escrito por Fundación L-D

IVJornadas de Antropología e Historia Local - Memorias

08-07-2021

Este año, dichas jornadas se llevaron a cabo el día 19 de Junio, para ello contamos con dos personas con una dilatada experiencia, en el desarrollo de sus funciones, Dª Concha Oros Espinosa y Mons. D. Jesús Moliné Labarta

En primer lugar intervino Dª Concha Oros Espinosa, Directora del Centro de Asuntos Sociales Mancomunidad Ribera Izquierda de Ebro (MRIE).

En la incorporación a su trabajo en 1987, tenía por delante un gran reto, poner en funcionamiento el servicio de reciente creación, en principio se ocupo de trámites diversos y poco a poco fue organizando actividades de animación, fomento de asociacionismo, asesoramiento de SSB, ayuda a domicilio, etc.

Entre las dificultades que hubo que superar señaló que en estos 34 años casi se triplicó la población para la que se prestan dichos servicios, la adaptación a las diferentes nacionalidades de los que fueron llegando y sobre todo la falta de recursos de personal. Y finalmente aludió a la complejidad de la gestión y la excesiva burocracia existente.

La segunda ponencia la realizó Mons. D. Jesús Moliné Labarta, persona de grandes valores humanitarios.

En 1985 tras acuerdo plenario del Ayuntamiento de La Puebla de Alfindén, fue nombrado hijo predilecto de este municipio donde nació.

Inició su intervención con una cita de D. Carmelo Lisón Tolosana, ya que les unía una gran amistad, para continuar luego con una descripción antropológica de La Puebla que él conoció entre los años 1945- 1965.

De estos años dice, guardar muy buenos y grandes recuerdos, fue detallando con minuciosidad cómo era el pueblo, cultivos de aquella época, que mayoritariamente era la remolacha, un cultivo que requería de mucha mano de obra, por lo tanto, desde el más pequeño al más mayor, colaboraba en los diferentes procesos. Entonces, según explicó, no había ni pobres ni ricos, sí había necesidades, pero éstas se compensaban con la ayuda de familiares o vecinos. También expuso los hábitos de vida, las costumbres, las fiestas locales, la alimentación, la convivencia entre vecinos y, el cómo, cuándo y el porqué de las cosas.

Para terminar hizo mención de la necesidad de que a la mayor brevedad posible, terminen las obras del Centro Humanístico.

La Fundación Lisón-Donald agradece a los ponentes sus interesantes contribuciones e igualmente a los asistentes y a todos los que han intervenido en la organización de las Jornadas.