Fundación Lisón-Donald
artículo escrito por Fundación L-D

Carta a los Miembros del Patronato y a Amigos de la Fundación Lisón-Donald

09-07-2020

Madrid, 6 de julio de 2020

Estimados patronos y amigos:

Este tiempo de pandemia nos ha llevado a postergar la despedida ritual a los que se han ido yendo y entre ellos a Carmelo. Un duelo necesario y que, pese al tiempo trascurrido, no ha perdido importancia, pues como él sabía muy bien estamos convencidos de que sin duelo no se hace efectivo el “Descanse en paz” ni para los que se fueron, ni para los que quedamos. Sin duda cada uno de nosotros durante este tiempo ha ido haciendo su particular duelo respondiendo a la particular vinculación que teníamos con él. Pero aun así a todos nos resulta indispensable expresar el dolor que nos causa su pérdida, la pesadumbre por su ausencia y esa honda desazón que nos queda siempre ante la muerte de quienes forman parte de nuestras vidas. Parece que será posible por fin tener el funeral y entierro de sus cenizas en La Puebla de Alfindén, como era su deseo, el próximo 11 de Julio. Muchos de vosotros probablemente no podáis acudir, y tampoco es que los tiempos pospandemia sean muy fáciles para las comunicaciones y traslados, así pues tenemos intención de celebrar otro funeral en la Parroquia próxima a su domicilio en Madrid, en Otoño, si es posible, del que tendréis información detallada en su momento.

Mientras tanto se está empezando a cumplir lo que con tanto empeño fue preparando y poniendo en marcha Carmelo en los últimos años. Conocéis muy bien con qué espíritu acometió esta obra que se concreta en un legado, en una Fundación y en un compromiso de difusión de la Antropología en la universidad y en la sociedad española y de radicación en La Puebla del legado y del centro que ha de albergar la Fundación. La actividad de la Fundación es parte de ese cumplimiento. Y debo agradeceros vuestra confianza al otorgar vuestro voto para que ocupe su Presidencia. Al advertir aquel espíritu que puso en esta su “última” obra, no puedo por menos que asumirlo como una responsabilidad y, como él también sabía, como una deuda de gratitud.

Recibid un muy cordial saludo con la esperanza de que pasemos estos tiempos de incertidumbre sanos y salvos

Honorio M. Velasco
Presidente de la Fundación Lisón-Donald